Contratar a tus hijos dentro de tu empresa puede ofrecer varias ventajas fiscales, como:
Deducciones por sueldos: Puedes deducir los sueldos y salarios pagados a tus hijos como gastos comerciales legítimos, lo que reduce tus ingresos gravables.
Reducción de la carga impositiva familiar: Al transferir ingresos a tus hijos, puedes aprovechar sus tasas de impuestos más bajas y potencialmente disminuir la carga impositiva total de tu familia.
Contribuciones a planes de jubilación: Si tus hijos ganan un sueldo, puedes ayudarles a establecer y contribuir a planes de jubilación, como un Roth IRA o un SEP IRA, lo que les permite comenzar a ahorrar para el futuro con beneficios fiscales.
Exclusión de impuestos sobre la nómina: En ciertos casos, los salarios pagados a tus hijos menores de 18 años pueden estar exentos de impuestos sobre la nómina, lo que reduce aún más tus costos fiscales.
Formación y experiencia laboral: Contratar a tus hijos les brinda la oportunidad de aprender habilidades empresariales y adquirir experiencia laboral valiosa, preparándolos para futuras responsabilidades y oportunidades.
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